En este artículo te contamos de dónde se produjeron los nombres no oficiales más conocidos de algunas ciudades rusas.
Alexandrov. La capital de los oprichniki o la capital del kilómetro 101
La ciudad de Alexandrov cerca de Moscú entró en la historia de Rusia como la capital de la oprichnina, el caos legal que a mediados del siglo XVI organizó Ivan Grozny. De 1564 a 1581 fue la residencia principal y la capital real de Rusia. El tsar vivió aquí casi sin salir. Aquí aceptaba embajadores extranjeros, torturaba a los boyardos, cambiaba esposas como guantes y organizaba orgías.
Y ya en la época soviética Alexandrov recibió el apodo de la capital del kilómetro 101. En los tiempos de represión de Stalin, aquellos que lograron salir de los campamentos y las cárceles no tenían derecho a vivir en la capital (incluso si eran los moscovitas), así como en un radio de 100 km de Moscú. La ciudad más cercana a Moscú detrás de esta zona fue Alexandrov. En la era de Brezhnev, la regla del kilómetro 101 siguió siendo aplicable a los disidentes. Hoy en Alexandrov, incluso hay un museo “Kilómetro 101”.
La restricción de los derechos también se aplicaba a los residentes en otras ciudades grandes y cerradas: Leningrado, Sebastopol, también las capitales de las repúblicas aliadas etc.
Tomsk. Atenas siberiana
Así le dicen a Tomsk no por la rica historia y cultura, sino porque en 1878 en la ciudad se inauguró la primera universidad estatal de Siberia. Al mismo tiempo, se colocó el primer jardín botánico de Siberia, una de las principales atracciones de Tomsk moderna.
El autor de la metáfora es el príncipe Konstantin Vyazemsky, que viajó a finales del siglo XIX por toda Asia y la mitad de África. Debido a su comportamiento excéntrico (el príncipe vendió todos sus bienes e incluso la propiedad de los padres para organizar sus expediciones) no fue aceptado en la sociedad geográfica rusa, pero la Academia nacional geográfica francesa lo convirtió en su miembro honorario. El príncipe murió en 1909 bañandose en el mar, cuando sirvió como bibliotecario del monasterio de Atenas.
Belgorod y Oriol. Ciudades del primer fuego artificial
El día 5 de agosto de 1943, durante la batalla de Kursk, fueron liberadas de los fascistas las ciudades de Oriol y Belgorod. Y a las 00:00 en Moscú, en honor a las unidades que participaron en la operación, fue dado el primero durante la gran guerra Patriótica fuego artificial de 124 armas dispersas por toda la ciudad. “En los viejos tiempos llamaban a las campanas en todas las iglesias. También marcaremos con dignidad nuestra victoria” — así, según los recuerdos del comandante del frente de Moscú de la defensa aérea del general Daniel Zhuravlev, dijó Stalin.
Desde entonces y hasta el final de la guerra, 354 veces más sonó la salva en honor de la liberación de las ciudades soviéticas (e incluso pequeños asentamientos).
Y Belgorod, Oriol y Kursk también se convirtieron en las primeras ciudades en Rusia que recibieron el título de “ciudad de gloria militar”. Este título honorífico fue otorgado el 7 de mayo de 2007.
Vologda. Ciudad de Nasón
Durante el gobierno de Iván Terrible en Vologda comenzó a construir la residencia real, el Kremlin. La primera piedra en la base de una gran construcción, que, según el plan del tsar, debía ser más al menos dos veces más grande que el Kremlin de Moscú, fue colocada el 28 de abril de 1566 en el día de San apóstol Jasón (Nasón). Hay evidencia de que Ivan Terrible incluso quería mover la capital a Vologda, pero no pasó.
Según la leyenda, durante una visita del tsar a la catedral de Santa Sofía, cayó sobre su cabeza un trozo de yeso, y el monarca supersticioso lo consideró como una mala señal. La construcción se ha reducido, y la ciudad de Nasón se ha desmontado hasta la base. Hoy en día, el Kremlin de Vologda se llama erróneamente el conjunto histórico-arquitectónico del patio archiérmico, ubicado en la alta orilla del río Vologda, que es sin embargo la atracción principal de la ciudad.
Kaluga, cuna de los astronautas
El ciudadano más conocido es, sin duda, Konstantin Tsiolkovsky. El genio que fue el primero en adivinar que una persona puede ser enviada al espacio con un cohete. Una de las principales fórmulas de la construcción de cohetes, derivado por los científicos en 1897, tiene su nombre. También calculó la velocidad necesaria para superar la fuerza de atracción de la tierra.
La atracción principal de Kaluga es el Museo de historia de la astronáutica. La primera piedra en la base de su sundación en 1961 personalmente puso Yuri Gagarin. Y en el libro de visitantes escribió lo siguiente: “Estoy feliz de ser el primero en cumplir el sueño de Tsiolkovsky”. En el museo se almacenan las naves espaciales que han regresado del espacio, los trajes espaciales de los primeros astronautas, muestras de tierra lunar, tubos de comida espacial y mucho más. En las calles de la ciudad, el tema espacial se nota en todas partes, incluso en la bandera y el escudo aparece un satélite espacial.
Hay en Kaluga, por supuesto, la casa de Tsiolkovsky y varios monumentos a este destacado científico que soñó con las profundidades del espacio, cuando todos los demás estaban ocupados exclusivamente por asuntos terrestres.
Riazán. La capital de las fuerzas aerotransportadas
La historia más reciente de Riazán está inextricablemente relacionada con la escuela de comando aéreo superior. Incluso el día de la ciudad, que se celebra el primer sábado de agosto, coincide con el día del paracaidista. Gracias a las películas patrióticas militares en la década de 1980, la carrera de paracaidista militar se hizo especialmente popular entre los jóvenes soviéticos, y el concurso en esta escuela superó a las similares en muchas universidades capitalinas.
Entre los graduados de la escuela los héroes de la Unión Soviética, son 82 héroes de la Federación de Rusia y más de 60 récordsmans de Rusia y del mundo en el deporte de paracaídas. También en la escuela funciona uno de los museos más populares de Riazán, el Museo de historia de las tropas aerotransportadas, que se abrió en 1972.
Capital del sur de Rusia
Tres ciudades reclaman este título orgulloso: Krasnodar, Sochi y Rostov del Don. Por un lado, Sochi tiene otro título no oficial de la capital balnearia de Rusia, pero Rostov en el año 2000 se convirtió en el centro administrativo del distrito federal sur, y Krasnodar varias veces es reconocida por Forbes como la ciudad más conveniente para negocio en la Federación de Rusia.
Aunque Rostov era una de las capitales criminales del Imperio Ruso y más tarde de la URSS.
El estado capitalino de Krasnodar también es algo controvertido. La culpa es de Mayakovsky, que estuvo aquí en 1926 y, asombrado por la abundancia de los perros callejeros, llamó Krasnodar “la capital de los perritos». Sin embargo, los locales están encantados con esta observación del poeta.
Pero la reputación de la ciudad de Sochi todavía es impecable. Además, aquí, en el arroyo Bocharov se encuentra la residencia de verano de Putin.
Así que decide cuál de estas tres ciudades es más adecuada para el papel de la capital del sur.