Arquitectura de los siglos XVIII-XIX, paisajes pintorescos e historia relacionada con los grandes.
La región de Kostromá es una de las regiones más bellas e icónicas de Rusia. Desde aquí subió al trono de Moscú el rey Mijaíl Romanov, en estos bosques hizo su famosa hazaña Ivan Susanin, aquí “nacieron ” las personajes de Ostrovsky. En la región hay más de 2.500 monumentos históricos y religiosos, fuentes milagrosas, santuarios y conjuntos arquitectónicos únicos.
Kostromá de los cuentos
El nombre Kostromá vino del folclore ruso. Los campesinos llevaban coros despidiendose del invierno, quemaban y ahogaban una muñeca de paja en el Volga, transmitiendo de esa manera la energía de la fertilidad a la tierra. Esta muñeca se llamaba Kostromá.
En Kostromá vive la principal hechicera de invierno de Rusia, Snegurochka. Aquí se encuentra su residencia, donde durante todo el año se llevan a cabo programas de entretenimiento para los niños. La ciudad se convirtió en la patria de Snegurochka gracias al famoso dramaturgo Alexandr Ostrovsky. Él vivió mucho tiempo aquí, en la mansión Shchelykovo. Los lugares más pintorescos, el ambiente fabuloso, y lo más importante, los habitantes de la provincia lo inspiraron en la creación del cuento de hadas “Snegurochka”.
Pero el Ded Moroz literario también proviene de Kostromá. Se cree que su prototipo era un campesino Gavrila Zajarov, que era amigo de Nikolai Nekrasov.
Kostromá teatral
Alexandr Ostrovsky es considerado el progenitor del teatro ruso, y es en Kostromá, donde escribió sus obras más famosas, fue fundado uno de los teatros dramáticos más antiguos de Rusia. Durante de dos siglos de su existencia, aquí se ha reunido una enorme colección de trajes teatrales, que es la base del único museo dedicado a este tema en Rusia. Un lugar especial en la colección ocupan los trajes históricos del siglo XIX, hechos de brocado, terciopelo, tafetán. Cada uno tiene su historia increíble y a veces misteriosa.
Una parte de la colección es los vestidos dorados de los servidores de la iglesia, que después de la revolución, cuando cerraban las parroquias, acabaron en el teatro dramático de Kostromá y luego en el museo.
Kostromá no solo es fabulosa, teatral, sino también cinematográfica. La ciudad se ha convertido en uno de los lugares de rodaje más favoritos para los directores rusos: aquí filmaron tan famosas películas como “Snegurochka”, “Pavel Kadochnikov,” “Romance cruel”, “Ojos negros”, “El barbero de Siberia”, “Demonios”, “Doctór Zhivago” y etc.
No es sorprendente, ya que en la parte vieja de la ciudad, en su centro, se conserva la arquitectura de finales del siglo XVIII-principios del siglo XX, y al mismo tiempo el ambiente único de la encantadora ciudad provincial en el Volga, donde quieres pasar horas caminando y disfrutando de las vistas. El diseño histórico también se conserva: el plan general en forma de abanico fue aprobado por la propia emperatriz Catalina II en 1781. Hay una leyenda que Catalina II en respuesta a la pregunta de como quiere ver Kostromá, lanzó su abanico a la tierra, por lo que la ciudad fue construida en esa forma, con el centro en una plaza semicircular.
Uno de los lugares más románticos de la ciudad, con impresionantes vistas al Volga, es el mirador de Ostrovsky. Fue construido a mediados del siglo pasado en un terraplén que queda del antiguo Kremlin. Es su espectador que puedes ver en algunas escenas de la película “Romance cruel”, filmado en base a la obra de Ostrovsky.
Kostromá real
Kostromá se considera la cuna de dos dinastías: los Godunov y los Romanov.
Según la leyenda, el padre de la familia Godunov fundó en el siglo XIV el monasterio de Ipatievo, uno de los principales símbolos de Kostromá, un ejemplar característico de la arquitectura de la fortaleza de la antigua Rusia. El conjunto arquitectónico único, la rica decoración interior de los templos, los preciosos dones de las dinastías gobernantes del monasterio lo convierten en una joya del tesoro del arte mundial.
Desde 1613, la historia del monasterio de Ipatievo está estrechamente relacionada con la familia real Romanov. Fue aquí donde se escondió el joven Mijaíl Fedorovich de los polacos, aquí él recibió la embajada de la catedral de Zemsk y fue bendecido solemnemente para gobernar el reino.
Para el 300 aniversario del reinado de la dinastía en mayo de 1913, se abrió el Museo de los Romanov en Kostromá. Hoy ocupa un lugar especial entre los edificios de la parte histórica de la ciudad. Este es un brillante ejemplo de modernismo ruso: el edificio, cuyo proyecto fue acordado con el propio emperador, se realiza en forma de térem, y en la decoración exterior se utilizan los elementos de la arquitectura tradicional del siglo XVII. En la inauguración solemne del museo estuvieron presentes Nikolai II y los miembros de la familia imperial. Por cierto, aquí se conservan las puertas de entrada originales, increíbles en belleza, que imitan los antiguos lienzos rusos.
Kostromá joyera
En Kostroma y en el pueblo de Krasnoye-na-Volga (a 30 km de la ciudad) se produce un tercio de todas las joyas de oro y un cuarto de todas las joyas de plata en Rusia, y casi todos los locales tienen un pariente que se dedica a la joyería. Los joyeros de Kostromá son conocidos en todo el mundo. Ya en el siglo IX, había docenas de talleres en el territorio de Krasnoye-na-Volga. A partir de la edad media y hasta nuestros días la producción se ha desarrollado, y hoy en la región trabajan hay más de 1300 empresas de joyería.
Kostromá de quesos
La producción de queso en Kostromá lleva su historia desde mediados del siglo XIX, y el queso “Kostromskoy”, creado hace más de 130 años, es una de las variedades más famosas en Rusia. ¿Cuál es su éxito? La respuesta es simple: la región de Kostromá es una de las regiones más limpias de Rusia central.
Los amantes de este producto pueden visitar el museo del queso. Se encuentra en una antigua mansión de finales del siglo XVIII. El museo contará sobre las tradiciones de queso de diferentes pueblos del mundo, las variedades más inusuales y la historia de la industría mundial.
Galich maravilloso, Galich antiguo
Galich es una ciudad monumento: la construcción moderna no afectó en absoluto su parte histórica. En los viejos tiempos, la ciudad era famosa como uno de los centros de comercio de pieles y granos, aquí había fábricas de ladrillo y vino. Y en estos días, Galich es una pequeña pero muy pintoresca ciudad con un ambiente especial, que se refleja perfectamente en las casas de madera y piedra de finales del siglo XVII — principios del siglo XIX, así como en los numerosos templos. Aquí se puede conocer la cultura de la provincia, sentir el espíritu de la aldea rusa y participar en bellos ritos antiguos.
La ciudad está situada a orillas del lago Galich, rodeada de bosques protegidos y pintorescas colinas de Balchug, uno de los principales lugares de interés de la ciudad. En la parte superior hay una escalera, y desde el lugar más alto de la colina se abre una impresionante vista del lago, complementada con cúpulas doradas de las iglesias. El propio lago no es profundo, a 100 metros de la orilla el agua llega a la cintura.
La leyenda local dice que en la parte inferior hay un tesoro hechizado: para sacarlo, hay que enterrar a tu primogénito en la tierra. Entonces habrá 12 barcos cargados de riquezas. Hace muchos siglos, el conde codicioso Shemyaka anhelaba obtener los tesoros del lago. Cuando enterró a su hijo, comenzaron a aparecer las naves misteriosas desde el agua, pero la madre del niño le impidió y los barcos se hundieron para siempre en el lago.
Para conocer mejor la historia del antiguo Galich, es necesario visitar el museo de historia local, donde se almacenan los objetos originales del famoso tesoro de Galich, que pertenece a mediados del II milenio AC. Además, aquí se presenta toda la historia, la naturaleza y las artesanías de la región, la colección de “Las fincas del condado de Galich»: pinturas, muebles antiguos, trajes y decoraciones del siglo XIX.
Volgorechensk: de la ciudad más antigua a la más joven
Volgorechensk apareció en el mapa del país en 1964, su fundación se relaciona con el inicio de la construcción del gigante de la energía de los años 60, la central hidroeléctrica Kostromskaya. Aquí puedes visitar la granja de peces Volgorechensky, una de los más grandes del país, la única, donde se puede ver todo el proceso de cultivo de peces en las piscinas abiertas y cerradas en las aguas cálidas de la central, aprender cómo se lleva a cabo el proceso de incubación de caviar de esturión y trucha, e incluso tocar un enorme pez de 70 kg. Por supuesto, los que deseen podrán degustar pescado, y lo más importante, el caviar negro. Según la tradición local, todo se acompaña con el té Iván chai.
¿Qué más conocer en Volgorechensk? Aquí se encuentra la primera escultura desnuda de la URSS, la estatua de Prometeo. En su palma abierta, mantiene el fuego, queriendo regalarlo a los humanos. El fuego en esta composición es un símbolo de la vida, la energía, el progreso. Este monumento también está vinculado a la leyenda de la ciudad: si una chica solitaria al amanecer frota el talón de Prometeo, entonces definitivamente se va a casar. Por cierto, casi no hay mujeres solteras en la ciudad.
Kostromá vale la pena visitar no sólo a los viajeros interesados en la historia de la formación del estado ruso, sino también a los amantes de la arquitectura, para ver las casas bien conservadas de los siglos XVIII-XIX, los antiguos templos y monasterios, y simplemente caminar por las calles tranquilas.