Los mares y océanos ocupan la mayor parte de nuestro planeta. Son infinitos, profundos y llenos de misterios. Mucha gente adora el mar. Mirar cómo fluye suavemente hacia el cielo, escuchar su ruido, inhalar el viento salado del mar. Algunas personas aman el mar, otras lo hacen parte de sus vidas. Estos son marineros y capitanes de barcos, amantes del surf y las grandes olas, buceadores, biólogos marinos. Pero hay personas están relacionadas con el mar indirectamente, sin embargo, juega un papel muy importante en sus vidas. Son personas creativas que, inspiradas en la belleza de las profundidades del océano, crean novelas y pinturas.
Entre todos los artistas marinistas, se destacan las obras de Ivan Aivazovski. Transmite claramente el estado de ánimo del mar ruidoso durante una tormenta. Las pinturas de Aivazovski dicen que el mar es un ser vivo, que tiene su propio carácter, temperamento y estilo. El mar puede ser tranquilo y generoso, y puede volverse indomable, lanzando incluso enormes barcos, como una astilla, a las rocas. Mirando las pinturas del maestro, te sumerges en su atmósfera: sientes ansiedad por las enormes olas que cubren el barco, te preocupas por el equipo que naufraga y te regocijas por los rayos del sol que atraviesan las nubes grises después de la tormenta, diciendo que la amenaza ha pasado. Tan realistas son los lienzos de Aivazovski.
El futuro maestro nació en 1817 en una familia de cuidador de mercado y bordadora. Curiosamente, en el bautismo se le dio el nombre de Ovanés, que luego el propio autor corrigió al tradicional Iván. La familia vivía en Feodosia. Cuando era niño, Aivazovski estaba loco por el mar. Pasaba casi todos los días en el puerto observando barcos y olas furiosas. El pequeño Ovanés intentó pintar, y su talento fue notado por un artista local de Crimea, que comenzó a darle clases de pintura. Cuando las pinturas del joven Aivazovski fueron mostradas al alcalde, decidió darle una oportunidad al adolescente y lo envió a San Petersburgo para estudiar en la Academia Imperial de las artes. Así comenzó una historia llena de trabajos exitosos.
En 2017, se cumplieron 200 años del nacimiento de Ivan Konstantinovich. Para el aniversario del gran marinista, TASS, con el apoyo de la galería Tretyakov y el museo estatal ruso, hizo un video donde “revivió” las obras del autor. El video, presentado a continuación, dura solo 1,5 minutos, pero las imágenes saturadas atmosféricas de Aivazovski se vuelven aún más realistas. En cada cuadro del autor, el mar es diferente, único y fascinante por su poder y grandeza.