¿Qué hacen los turistas para conocer mejor una nueva ciudad? Caminan mucho, comen en los lugares favoritos de la gente local y suben más alto para ver la ciudad desde las alturas. Hemos elegido cinco lugares de los cuales Moscú se ve de una manera diferente.
Voland habló:— Qué ciudad más interesante, ¿verdad?Asaselo se movió y contestó con respeto:— Messere, me gusta más Roma.
— Bueno, eso es cuestión de gustos — dijo Voland.
Para varias generaciones, Mikhail Bulgakov ha romantizado no solo los Estanques del Patriarca, sino también los puntos desde los que sus héroes miraban a Moscú. El primero es un misterioso edificio antiguo con una terraza de piedra, según una de las versiones, el techo de la casa de Pashkov. El segundo es las Colinas de los gorriones, desde donde Voland y su compañero salieron de la ciudad.
En 2018, la plataforma de observación antes del edificio de MGU impresionará a muy pocos. El hecho es que de la ciudad de los rascacielos de Stalin Moscú se ha convertido en una metrópoli multidimensional e impresionante. Ahora tenemos panoramas disponibles solo con un permiso de entrada, por ejemplo, en el piso 27 de la oficina de Mail.ru. En la ciudad aparecen más tejados “vivos”, donde no solo comen, sino que también hacen yoga, cantan jazz y ven películas.
Para una nueva perspectiva y una nueva visión de la ciudad debe aparecer un contexto, de la época, de un héroe o aun de un experimento. Elegimos seis puntos que contarán con veracidad sobre la ciudad.
Rotonda del edificio principal de MGU
Algunos van al Museo de la Agricultura para ver una drusa gigante de cuarzo ahumado y un topacio de 68 kilogramos, otros por un corte de secuoya petrificado o meteoritos y el cráneo del mamut. Nosotros vamos a ver la ciudad desde una altura de 200 metros. El Museo ocupa los últimos siete niveles del edificio más famoso del país. La rotonda, situada en la última planta, ofrece acceso a los balcones. Desde esta altura se hace evidente que en la planificación de territorios de la MGU los autores se inspiraron en el estilo regular de los parques franceses. Saliendo de aquí la vista habitual de la Colina de los gorriones parece aburrida.
El último piso de la casa en Bronnaya. Esta dirección, Bolshaya Bronnaya 2/6, era conocida por todos los fans del teatro y la música en Moscú. Aquí vivían los actores Pliatt, Nikulin y el pianista Svyatoslav Richter, cuyo apartamento conmemorativo en el piso 16 es mejor visitar en una de las noches de noviembre—diciembre. Primero, aquí te esperan unas vistas inolvidables hacia el Kremlin con las brillantes fachadas del bulevar Tverskoy y hacia el templo de la Ascensión del Señor.
Executive lounge AZIMUT hotel Smolenskaya Moscow
Un par de torres gemelas en la Plaza Smolenskaya fueron construidas en la década de 1970. Con el edificio cercano, el Ministerio de asuntos exteriores, les une el apellido Gelfreich. El arquitecto participó en la creación de ambos proyectos. Por cierto, el Ministerio de asuntos exteriores está más alto por sólo 7 pisos. En la planta 20 del nuevo AZIMUT HOTEL se abrió un elegante salón club para los huéspedes de las habitaciones Executive floors. Ahora se puede ver más de cerca el más “americano” de todos los rascacielos de Stalin. A menudo lo comparan con el rascacielos Woolworth de Nueva York y el edidicio Fisher en Detroit.
Techo de la tienda central para niños
Una vez en la tienda principal de juguetes, no había un reloj gigante “Cohete” de 5 toneladas, ni el Hamley más grande de Europa, ni cines, ni mirador. Se puede visitar el mirador en cualquier día de las 10 y hasta las 21.30. Hoy es el único punto de Moscú, desde donde se puede considerar en todos los detalles los barrios históricos más cercanos al Kremlin. Resulta que la línea del horizonte de Moscú con cúpulas tiene no menos encanto que los tejados de París. Los telescopios en el octavo piso también se ven muy europeos y serán muy útiles para ver los famosos techos de vidrio de GUM y “Metrópolis” diseñados por Shuhov. Por cierto, el armazón del techo pesa 800 mil toneladas.
Balcones de la Catedral de Cristo Salvador
Solo se puede acceder en un grupo de visitas guiadas. Esta es la plataforma de observación más cercana al Kremlin a una altura de 40 metros. En comparación, el mirador del campanario de Iván el Grande es dos veces más bajo. Cuatro balcones del templo dan a todos los lados del mundo. Los panoramas son abiertos y muy informativos.
Desde aquí literalmente se puede aprender la historia de la ciudad. Cerca de la casa de Pertsova se puede observar la arquitectura moderna de las casas caras “la milla de Oro”. Detrás del Ministerio de asuntos exteriores se ven siluetes del City en Smolenskaya. Por la altura de algunos edificios se puede fechar el tiempo de su construcción: 2-3 pisos son del siglo 19, 5-6 pisos tienen las casas de ingresos de principios del siglo 20, casas “libros” y formas monumentales pertenecen a los tiempos soviéticos. Pero el saludo más notable del pasado es Pedro el Grande.